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" Cambios en la Estructura Dentaria Producto del Tratamiento de Conductos" por Dr. Enrique Padrón Odontólogo, Universidad Central de Venezuela, 1998 Estudiante del Post Grado en Endodoncia, U.C.V., Venezuela, 2001-2002 e-mail: enripadron@cantv.net Introducción El objetivo del tratamiento de conductos es propiciar la curación de los tejidos perirradiculares, manteniendo al diente como una unidad funcional dentro del arco dental 28. La realización de los distintos procedimientos y técnicas que involucran la realización de un tratamiento de conductos van a modificar las propiedades físicas y mecánicas de los tejidos dentarios, a su vez, la extirpación de la pulpa dental, es decir, la porción de tejido blando que forma al diente también va a producir modificaciones en su estructura 24 lo que va a inducir cambios en el comportamiento del diente ante su función principal, que es la masticación. Se ha considerado durante muchos años que el tratamiento de conductos debilita el diente, incrementando su fragilidad lo que conlleva a la predisposición a la fractura. Numerosos investigadores se han entregado a la tarea a través de estos años a estudiar como son los tipos de cambios producidos en las propiedades físicas y mecánicas en los dientes sometidos a tratamiento de conductos. Por lo que se puede considerar que se pueden clasificar en la siguiente forma:
El objetivo de este trabajo es describir los diferentas cambios producidos en la estructura y fisiología dentaria derivados de un tratamiento de conductos.
Cambios en la estructura dentaria producidos directamente por la terapia endodóntica La realización del tratamiento de conductos afecta directamente sobre la anatomía del conducto radicular así como en la estructura dentaria, todas aquellas técnicas y procedimientos empleados para la limpieza y conformación de los conductos radiculares modifican directamente sobre la morfología y anatomía del conducto radicular. Weine y Col.. (1975) 1 realizaron un estudio sobre los efectos de la instrumentación sobre conductos curvos simulados en cubos de resina de poliéster transparente, a fin de observar directamente los efectos de la instrumentación sobre la anatomía inicial del conducto, para ello emplearon distintas técnicas de instrumentación así como diferentes tipos de instrumental, obteniendo como resultados que ninguna preparación era totalmente cónica desde la porción coronal hasta el ápice, en cada caso la porción más estrecha del conducto preparado no se encontraba en el ápice, sino más bien cerca de la porción media de la curva resultando con una apariencia como de "reloj de arena". Esta área más estrecha del conducto radicular preparado fue llamada el "codo" de la preparación. Todas las limas al introducirlas en el conducto, aunque estuvieran precurvadas, tendían a enderezase dentro del conducto, ya fueran durante la inserción o retiro del instrumento, lo que producía que la lima contactara con la porción interna de la preparación entre el orificio de entrada y el codo, y con la porción externa de la preparación entre el codo y el ápice, por lo que una gran parte de la preparación de la porción apical se realizaba a expensas de la porción más externa de la curvatura, lo que tendía a producir en el orifico apical una conformación en forma de "lagrima", a su vez un sobreensanchamiento del conducto en la porción apical, la cual fue llamada por ellos "Zip" o "cremallera" apical, ellos atribuyen que estas dos últimas irregularidades, contribuyen a la sobreinstrumentación del conducto radicular y a la no adaptación o sellado de la constricción apical por parte del material de obturación. Numerosos estudios se han realizado para estudiar los efectos de las distintas técnicas de instrumentación y de los nuevos diseños de limas en la modificación de la anatomía original del conducto radicular. Nagy y Col. (1997) 2 realizaron un estudio del efecto de distintas técnicas de instrumentación sobre el conducto radicular, utilizando para ello cuatrocientos cincuenta raíces que presentaban un conducto único y permeable, a fin de utilizar distintas técnicas de instrumentación, tales como limado convencional con limas K, limado con limas K-flex, una pieza de mano tipo Racer, una pieza de mano tipo Giro, y una pieza de mano de vibración aleatoria, concluyeron que la transposición coronal del tope apical, el contorno desigual de las paredes, la formación e incidencias de los" zips" o cremalleras se presentaban independientemente de la morfología de los conductos radiculares, a su vez existen relaciones entre las características de conformación del instrumento y la forma de los conductos radiculares, así como la asimetría observada en la remoción de dentina a diferentes niveles del conducto radicular resultante de la transportación del conducto en toda su extensión es causada usualmente por el operador y no por el instrumento en si mismo. Lam y Col. 3 establecen que cada tipo de lima produce un patrón de desviación del conducto característico, a su vez que la instrumentación en conductos curvos produce una transportación significativa del conducto en el lado convexo del ápice y en el lado cóncavo del conducto radicular, ocurriendo la mayor transportación a 2mm del ápice radicular. Los cambios en la geometría del conducto radicular ocurridos durante la instrumentación van a depender además de la morfología inicial del conducto más que de las técnicas aplicadas en si mismas, los conductos son transportados apicalmente hacia la periferia del conducto radicular además de otras direcciones.4 Los cambios producidos por la instrumentación en la morfología inicial de los conductos radiculares buscan cumplir una serie de objetivos mecánicos orientados mas a permitir una adecuada limpieza y debridación del conducto para su posterior obturación 5, pero los procedimientos endodónticos no solo van a tener efectos de cambios en la anatomía del conducto radicular, sino también sobre las propiedades físicas y mecánicas de la estructura dental. Los procedimientos realizados para acceder a los conductos radiculares van a alterar algunas propiedades de los tejidos coronarios además de producir cambios en la arquitectura, Es de conocimiento general que las coronas de los dientes tratados endodónticamente tienden a tener mayor susceptibilidad a la fractura, Reeh y cols 6. Determinaron la dureza de la estructura coronaria de dientes con cámaras de acceso obteniendo una reducción del 5% de la dureza del diente con respecto a una corona integra, mientras una cavidad MOD producía una reducción de la dureza de la estructura dentaria en un 60 %, a lo cual atribuían a la violación de la integridad de las crestas marginales, por lo que asocian la perdida de la dureza mas a la perdida de estructura dentaria causada por los procedimientos restauradores que a los procedimientos endodónticos, debido a la perdida de la arquitectura del diente. La reducción de los planos inclinados internos que unen y soportan los ángulos agudos de las cúspides conllevan a que aumente la posibilidad de fractura 7. El cambio de la arquitectura de la estructura dentaria va a afectar al comportamiento biomecánico del diente, Tidmarsh, citado por Gutmann 7, describió al diente intacto como una estructura laminada y hueca que se deforma bajo una presión. Esta estructura laminada puede acortarse, sus lados pandearse, y sus cúspides acuñarse con sus cúspides opuestas, a pesar de que se produce una recuperación elástica completa luego de cargas fisiológicas, se puede producir una deformación permanente ocasionada por cargas excesivas o sostenidas, en este caso el diente responde como una estructura laminar pretensada. En este estado la estructura dentaria parece resistir mayores cargas debido a que puede flexionarse variando el grado de angulación de la carga. Este fenómeno es crucial si los planos inclinados internos de las cúspides son removidos durante la preparación de la cámara de acceso endodóntico, esto rompería con el estado de pretensión de la dentina, por lo cual la tensión es liberada con un leve desplazamiento de la estructura cuspidea, sin embargo, el diente puede ahora deformarse en una mayor extensión por lo que los hace más susceptible a la fractura. La preparación de una cavidad de acceso a la cámara pulpar a través de coronas metal porcelana produce una disminución en la retención de estas restauraciones a la estructura dentaria, conllevando a una disminución de la fuerza requerida para desalojar la restauración del diente, 8-9-10 además se establece una relación entre la amplitud de la cámara de acceso y la disminución de fuerza requerida para el desalojo de la restauración, debido a la disminución del tejido dentario, por lo que se indica evitar la sobreextensión en la preparación de la cavidad de acceso a la cámara pulpar a través de coronas de metal-porcelana 10. La perdida de tejido dentario no solo es producida durante el procedimiento de apertura de cámara, la instrumentación y la realización del acceso radicular también reduce el espesor de dentina radicular, pudiendo incluso producir perforaciones en las paredes del conducto en caso de realizarse un desgaste excesivo.11
Cambios del contenido de humedad en la estructura dentinaria posterior al tratamiento de conductos La dentina es la porción de tejido duro del complejo pulpodentinario y forma la masa principal del diente. La dentina madura está químicamente compuesta de alrededor 70% de material inorgánico, 20% de material orgánico y 10% de agua en peso ( 45%, 33% y 22% respectivamente, en volumen).12 El diente posterior a la realización de un tratamiento de conductos va a sufrir cambios en su estructura, entre ellas el contenido de humedad, que van alterar sus características físicas. El agua se encuentra en dos compartimentos mayores en los tejidos calcificados tales como hueso, dentina, y cemento, está el agua que se encuentra fuera de la matriz calcificada y el agua dentro de la matriz calcificada. En esta ultima forma va a existir agua lo suficientemente libre para hidratar los iones inorgánicos y además participar en sus movimientos, esta agua puede ser removida de la estructura dentinaria a una temperatura de 100° a 110°C. Y el agua que se encuentra unida firmemente a los cristales de hidroxiapatita, la cual no interviene en el movimiento de los iones, observándose que a temperaturas de 600° C no se disminuye significativamente la cantidad de esta, debido a su firme unión a los cristales de hidroxiapatita 13. Helfer y Col. 13 realizan un estudio para determinar el cambio del contenido de humedad de dientes tratados endodónticamente con respecto a dientes vitales, Para ello realizaron pulpectomías en todos los dientes de la hemiarcada derecha de un perro, utilizando los dientes del lado izquierdo como control, realizaron recolección de muestras consistentes de segmentos cervicales de los dientes vitales y desvitalizados en un periodo de 24 semanas determinando su contenido de agua libre mediante un método gravimétrico, para ello, inicialmente pesaban los segmentos, procedían a calentar los segmentos a una temperatura de 110°C. para posteriormente, pesarlos nuevamente, la diferencia entre el peso inicial y final determinaba el contenido de "agua libre". Para determinar el contenido de agua unida a los cristales de hidroxiapatita, realizaron un análisis diferencial térmico, obteniendo los siguientes resultados: La diferencia entre el contenido de agua libre entre los segmentos de dientes despulpados es de 1.367% menos con respecto al peso de los segmentos de los dientes vitales, La mayor perdida de humedad ocurrió entre la cuarta y catorceava semana, se observó mayor perdida de humedad en los dientes anteriores, que en los posteriores. Y no se observó diferencia entre el contenido de agua unida entre los segmentos de dientes vitales y dientes despulpados. y despulpados, por lo cual concluyeron que los tejidos calcificados de los dientes despulpados contienen un 9% menos de contenido de humedad total con respecto a los tejidos calcificados de los dientes vitales. Papa y Col. 14 realizaron un estudio para comparar la pérdida de humedad en dientes humanos tratados endodónticamente, con respecto a dientes vitales, utilizando muestras de tejido dentinario de dientes tratados endodónticamente, recientemente extraídos, así como de los dientes contralaterales vitales, utilizando el método gravimétrico, obteniendo como resultado que las muestras de dientes vitales poseían un contenido de humedad de 12.35%, mientras que los dientes tratados endodónticamente mostraron un contenido humedad de 12.10% presentando una disminución del contenido de humedad total del 2.05% lo cual no es estadísticamente significativo, por lo que no confirma el estudio de Helfer y Col. 13 y por lo que sugieren que el cambio en las propiedades físicas del diente no se debe a la disminución del contenido de humedad. Para determinar que efectos produce la disminución del contenido de humedad de un diente tratado endodónticamente, Huang y Col. 15 realizaron distintas pruebas en 54 dientes humanos vitales frescos y 24 dientes tratados endodónticamente, de los cuales obtuvieron muestras, que después de ser procesadas fueron sometidas a distintas pruebas mecánicas tales como compresión, Tensión indirecta e impacto, de cuyos resultados emitieron las siguientes conclusiones:
Lewistein y Grajower 16 en un estudio sobre la dureza de la dentina de dientes tratados endodónticamente, relacionan la pérdida de humedad como resultado del tratamiento de conductos, como causante de contracción del tejido dentinario lo cual podría producir tensiones, que pudieran generar la formación de fisuras en la estructura dentinaria.
Cambios en la permeabilidad dentinaria La permeabilidad dentinaria es una propiedad característica de la dentina y se debe a la presencia de los túbulos dentinarios. Los túbulos dentinarios son espacios tubulares pequeños ubicados dentro de la dentina, llenos de líquido tisular y ocupados en parte de su longitud por las prolongaciones odontoblásticas. Los túbulos dentinarios van a variar con respecto a su diámetro y número de acuerdo a su ubicación dentro de la estructura dentaria, midiendo aproximadamente 2,5µm de diámetro cerca de la pulpa, 1.2µm en la porción media de la dentina, y 900 nm cerca de la unión amelodentinaria. En la dentina coronaria hay aproximadamente 20.000 túbulos por milímetro cuadrado cerca del esmalte y 45.000 por milímetro cuadrado cerca de la pulpa. 12 La presencia de túbulos dentinarios va a permitir el movimiento de fluidos a través de la dentina, lo que permite la difusión de solutos a través de esta, además el movimiento de los fluidos a través de los túbulos va a actuar en la transducción de distintos estímulos en dolor dentario, tal como es propuesto por la teoría hidrodinámica de Brännström y Col. 17 McComb y Smith 18 demuestran la formación de la capa de barrillo dentinario sobre la superficie de las paredes del conducto radicular que oblitera los orificios de entrada de los túbulos dentinarios, por medio de un estudio a con microscopio electrónico de barrido, observando que la utilización de los irrigantes (agua, hipoclorito de sodio al 6%, peroxido de hidrógeno al 3%, REDTA, Rc-Prep y ácido poliacrílico) no eliminaban completamente la capa de barrillo dentinario, solo la aplicación de REDTA por un periodo de 24 horas producía la eliminación completa de la capa de barrillo dentinario. Pashley y Cols 19. Obtuvieron como resultado una disminución progresiva de la permeabilidad dentinaria en cavidades realizadas en los primeros molares de quince perros. Observaron que la permeabilidad dentinaria disminuía un 76% en el transcurso de una semana atribuyéndolo a la degeneración de los procesos odontoblásticos y a la precipitación de sales de calcio dentro de los túbulos que no ocluyen totalmente a estos debido a que no se distribuyen uniformemente a lo largo del túbulo. La formación de barrillo dentinario no afecta notablemente la permeabilidad de la dentina radicular de acuerdo a Tao y Col. 20 los procedimientos de instrumentación no afectan significativamente la permeabilidad de la dentina radicular cuando el cemento está intacto. El cemento radicular actúa como una barrera, por lo que la remoción de cemento radicular incrementa la permeabilidad de la dentina radicular. , además la permeabilidad dentinaria dependerá más del incremento de la superficie y a la disminución del grosor de las paredes producidos por la instrumentación que por la presencia de la capa de barrillo dentinario. Guignes y Col. 21 realizaron distintas preparaciones endodónticas con diversos métodos(manual, Ultrasonido, irrigación con NaOCl y EDTA), obteniendo una disminución del 41% de la permeabilidad dentinaria cuando se dejaba la capa de barrillo dentinario, Al remover la capa de barrillo dentinario con EDTA y NaOCl se producía un incremento en la permeabilidad de la dentina radicular en un 114%. Al producir la disminución del espesor de la pared de la dentina radicular producida por la instrumentación del conducto radicular con mas de cuatro instrumentos, aumentaba la permeabilidad entre 73% a 159%.
Cambios en la dureza de la estructura dentaria La dentina como tejido orgánico va a tener una serie de características físicas que van a regir su comportamiento ante la aplicación de fuerzas durante la masticación. Las tres propiedades físicas más significativas de la dentina son el modulo de elasticidad, que no es más que la vertiente de la curva tensión-torsión, dentro del límite elástico, el limite proporcional o dureza tensorial, definida como la tensión que sobrepasa el limite proporcional de la torsión, o el límite en el cual la deformación es no linear y no elástica, y la dureza compresiva, que es la mayor tensión que el material es capaz de resistir antes de fracturarse. El modulo elástico de la dentina es de 1.90 x 106 psi. el limite proporcional es de 7.0 x 103psi. Mientras que la dureza compresiva o tensión fractura es de 43.0 x 103psi 7. La dureza es medida como la energía total requerida para fracturar un material. Lewinstein y Grajower 16 utilizando las pruebas para la determinación de la dureza Vickers de la dentina no observaron cambios significativos en la dureza de la dentina de dientes tratados endodónticamente, incluso con 5 a 10 años de realizado el tratamiento, con respecto a la dentina de dientes vitales, aunque recomiendan la precaución de no concluir que las características físicas de la dentina no se alteran con la realización del tratamiento de conductos, debido a que su estudio no consideró el calculo de la energía total para fracturar el material, es decir, la dureza dentinaria. La dureza de la estructura dentaria de los dientes tratados endodónticamente es relacionada a la técnica de restauración por medio de un estudio realizado por Reeh y Col. 6-22 obteniendo como resultado que la reducción equivalente de la estructura dentaria a una cavidad MOD independientemente a la técnica de restauración produce una reducción de un 67% a 69% de la dureza de la estructura dentaria, La cual es producida en su mayoría por los procedimientos restauradores ya que solo los procedimientos endodónticos producen una leve disminución de la dureza dentaria (5%). Mientras que la elaboración de una cavidad MOD por si sola reduce la dureza de la estructura dentaria en un 63%. La restauración con amalgama, sin protección cuspidea, produce una restauración insignificante de la dureza de la estructura dentaria (2%), mientras que la recuperación de la dureza dentaria con la colocación de un onlay de oro es de 178%, es decir un aumento en la dureza de 2.1 veces la dureza de un diente inalterado. La resina compuesta con agente adhesivo produce unos valores intermedios de dureza relativa, comparables a la dureza de un diente inalterado. Sobre la base de los resultados obtenidos los autores concluyen que la reducción de estructura dentaria produce una substancial pérdida de la dureza dentaria. El tipo de preparación cavitaria (onlay, amalgama o resina) no resultan en diferencia en la pérdida de la dureza dentaria, indicando que la pérdida de las crestas marginales es la principal responsable en el cambio de dureza. Las restauraciones de amalgama pueden fallar debido a la continua flexión de la estructura dentaria, producida por la falta de unión entre la amalgama con el diente lo cual pudiera producir fatiga en la estructura requiriendo menos fuerza para producir una fractura. El uso de adhesivo dentinario une a las cúspides, disminuyendo la flexión cuspidea, por lo tanto disminuye la fatiga dentro de la estructura dentaria. Sedgley y Messer 23 realizan un estudio comparando la dureza de dientes humanos extraídos tratados endodónticamente, con la dureza de sus dientes contralaterales vitales para el momento de la extracción, luego de realizarle a las muestras diversos test para determinar su dureza obtienen como resultado que los diente vitales tienen una microdureza 3.5% mayor que los dientes tratados endodónticamente, la cual es significativa estadísticamente, mas no tiene una mayor significación clínica por lo cual concluyen que el diente tratado endodónticamente no es mas frágil que el diente vital, y sugieren que la pérdida de estructura producida por caries, trauma y procedimientos endodónticos y restauradores pueden conllevar a la susceptibilidad a la fractura. La eliminación del tejido pulpar produce cambios en las propiedades físicas de la dentina, según un estudio de Fusayama y Maeda 24 donde se comparo las propiedades físicas de dientes de perro despulpados con dientes vitales obteniendo como resultado que tanto el espesor como la dureza dentinaria de los dientes despulpados es menor a la de los dientes control. Los dientes más jóvenes presentaron mayor diferencia con respecto al espesor y la dureza dentinaria. Esto parece indicar que la pulpectomía detiene el crecimiento y la maduración de la dentina, por lo que el diente presenta unas propiedades físicas disminuidas. Algunos de los materiales que son utilizados rutinariamente van a producir alteraciones en las propiedades físicas de la dentina radicular, especialmente en la dureza dentinaria. Distintos estudios han demostrado que materiales como el eugenol25, el EDTA 26, el cloroformo y el xyleno 27 tienen efectos sobre la dureza dentinaria. En un estudio sobre los efectos del eugenol sobre la dureza de la dentina radicular 25, se obtuvo como resultado que se producía un incremento significativo de la microdureza dentinaria en muestras de tejido después de someterse 2 semanas en contacto con eugenol, una de las hipótesis es la acción del ácido eugénico sobre la hidroxiapatita y el material orgánico, este produce un aumento en el Ph produciendo una precipitación de sales de calcio, de manera que la liberación de carbonatos produce el reemplazo del ácido carbónico de la dentina por ácido eugénico. La segunda hipótesis se basa en que el oxido de zinc-eugenol incrementa la mineralización del tejido, principalmente en los sitios donde la hidroxiapatita se encuentra menos cristalizada. Otra hipótesis que podría justificar el incremento de la microdureza dentinaria es el efecto coagulante del eugenol sobre el colágeno. Debido a este efecto los íones de calcio libres se unen a la proteína dentro de los túbulos dentinarios manteniendo el equilibrio entre el agua y las moléculas de calcio. El EDTA produce una disminución de la microdureza dentinaria a una concentración de un 15%, de acuerdo a los resultados obtenidos en un estudio de Cruz-Filho y Cols 26. Los cuales sometieron muestras dentinarias a la acción de distintos agentes quelantes (EDTAC, CDTA y EGTA) obteniendo como resultado una reducción en la microdureza dentinaria con diferencias no significativas entre los distintos tipos de agentes quelantes. En un estudio realizado por Rotstein y Cols 27. Para conocer los efectos del cloroformo, xyleno y halotano sobre la microdureza de la dentina y el esmalte dentario obtuvieron que dichas substancias reducen significativamente la microdureza de dichos tejidos, transcurridos cinco minutos de la aplicación de estos.
Conclusiones
Bibliografía: 1) Weine F., Kelly R., Lio P., The effect of preparation procedures on original canal shape and on apical foramen shape, J Endod, 1975 august, 1(8): 255-262 2) Nagy C., Bartha K., Bernath M., Verdes E., Szabo J., The effect of root canal morphology on canal shapa following instrumentation using different techniques, Int Endod J, 1997, 30:133-140 3) Lam T., Lewis D., Atkins D., Macfarlane R., Clarkson R., Whitehead M., Brockhurst P., Moule A., Changes in root canal morphology in simulated curved canals over-instrumented with a variety of stainless steel and nickel titanium files, Aust Dent J, 1999, 44(1): 12-19 4) Peters O., Göhring T., Barbakow F., Changes in root canal geometry after preparation assessed by high-resolution computed tomography, J Endod, 2001 January, 27(1): 1-6 5) Schilder H., Cleaning and shaping the root canal, Dent Clin North Am, 1974, 18: 269 6) Reeh E., Messer H., Douglas W., Reduction in tooth stiffness as a result of endodontic and restorative procedures, J Endod, 1989 November, 15(11): 512-516 7) Gutmann J., The dentin-root complex: anatomic and biologic considerations in restoring endodontically treated teeth, J Prosthet Dent, 1992, 67(4):458-467 8) Yu Y., Abbott P., The effect of endodontic acess cavity preparation and subsequent restorative procedures on incisor crown retention, Aust Dent J., 1994, 39(4): 247-251 9) McMullen A., Himel V., Sarkar N., An in vitro study of the effect endodntic access preparation has upon the retention of porcelain fused to metal crowns of maxillary central incisors, J Endod, 1989 April, 15(4): 154-156 10) Mulvay P., Abbott P., The effect of endodontic access cavity preparation and subsequent restorative procedures on molar crown retention, Aust Dent J, 1996, 41(2): 134-139 11) Isom T., Marshall G., Baumgartner J., Evaluation of root thickness in curved canals after flaring, J Endod, 1995 July, 21(7): 368-371 12) Ten Cate A. R., Histologia oral, desarrollo estructura y función, 2° Ed. 1986, Ed. Medica Panamericana, Buenos Aires, Cap 10, pp. 191 13) Helfer A., Melnick S., Schilder H., Dtermination of the moisture content of vital and pulpless teeth, Oral Surg., 1972 October, 34(4): 661-669 14) Papa J., Cain C., Messer H., Moisture of vital vs endodontically treated teeth, Endod Dent Traumatol, 1994, 10: 91-93 15) Huang T., Schilder H., Nathanson D., Effects of moisture content and endodontic treatment on some mechanical properties of human dentin, J Endod, 1992 May, 18(5): 209-215 16) Lewinstein I., Grajower R., Root dentin hardness of endodontically treated teeth, J Endod, 1981 september, 7(9): 421-422 17) Pashley P.H., Dentin-predentin complex and its permeability: physiologic Overview, J Dent Res, 1985 April, 64:613-620 18) McComb D., Smith D., A preliminary electron microscopic study of root canals after endodontic procedures, J Endod, 1975 July, 1(7): 238-242 19) Pashley D., Kepler E., Okabe A., progressive decrease in dentine permeability following cavity preparation, Archs Oral Biol, 1983, 9: 853-858 20) Tao L., Anderson R., Pahsley D., Effect of endodontic procedures on root dentin permeability, J Endod, 1991 December, 17(12): 583-588 21) Guignes P., Faure J., Maurette A., Relationship between endodontic preparations and human dentin permeability measured in situ, J Endod, 1996 February, 22(2): 60-67 22) Reeh E., Douglas W., Messer H., Stiffness of endodntically treated teeth related to restoration technique, J Dent Res, 1989 November, 68(11): 1540-1544 23) Sedgley C., Messer H., Are endodontically treated teeth more brittle?, J Endod, 1992 July, 18(7): 332-335 24) Fusayama T., Maeda T., Effect of pulpectomy on dentin Hardness, J Dent Res, 1969, 48(3): 452-460 25) Biven G., Bapna M., Heuer M., Effect of the eugenol and eugenol containing root canal sealers on the microhardness of human dentin, J Dent Res, 1972, 51 (6): 1602-1609 26) Cruz-Fiho A., Sousa Neto M., Saquy P., Pécora J., Evaluation of EDTAC; CDTA; and EGTA on radicular dentin microhardness, J Endod, 2001 March, 27(3): 183-184 27) Rotstein I., Cohenca N., Teprovich E., Moshonov J., Mor C., Roman I., Gedalia I., effect of cloroform, xylene, and halotane on enamel and dentin microhardness of human teeth, Oral Surg Oral Med Oral Pathol, 1999 march, 87 (3): 366-368 28) Saunders W., Restoration of the root filled tooth, en: Pitt Ford T., Ørstavik D., Essential Endodontology, 1998, Blackwell Science Ltd., London, Cap. 14 29) Wagnild G., Mueller K., Restauración de los dientes tratados con endodoncia, en: Vías de la pulpa, 7° Ed., 1999, Harcourt, Madrid, cap. 20
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