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Carlos Bóveda Z.

 

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  Respuesta al foro interactivo de Endodoncia

Muchas gracias a todos los que participaron en la segunda parte del tercer caso de este foro. En esta oportunidad recibimos 58 respuestas de odontólogos y especialistas de diversas áreas de la odontología y de diversas partes del mundo (Argentina, Chile, España, Estados Unidos, México, y Venezuela), que a continuación vamos a comentar. Primero recordemos el caso:

  Caso # 3, Parte 2 - Febrero 1999

El presente caso es continuación del presentado en el mes de enero de 1999. Si usted no recuerda el caso, o es la primera vez que lo observa, le recomendamos analizar la parte inicial del caso (haga click para ir a la página correspondiente).

El paciente L.L. regresa de consulta con el protesista luego de habérsele reconstruido nuevamente el segundo molar inferior derecho, diente en el cual nosotros realizamos un nuevo tratamiento de conductos dos semanas atrás. El paciente se presenta totalmente asintomático, habiendo desaparecido la fístula inicial y presentando la siguiente imagen radiográfica :

 (Haga click en la imagen para agrandar)

En conocimiento de la historia reciente de este molar, y viendo las condiciones en las que se encontraba el diente para ese momento, se hicieron estas preguntas y se recibieron las siguientes respuestas :

¿Considera usted necesario complementar el tratamiento endodóntico con una cirugía apical?

Un 75% de los participantes en el foro piensa que no es necesaria una cirugía apical.

¿Por que no indicaría usted una cirugía en este caso?

La desaparición de la fístula es el elemento común en la opinión de los participantes que no creen necesaria una cirugía en este caso.

De creer necesaria esta cirugía, ¿ la indicaría inmediatamente o esperaría un tiempo para constatar sin duda dicha necesidad?

Solamente 4 participantes en el foro (7%) piensan que el acto quirúrgico es necesario de forma inmediata.

De esperar, ¿Cuanto tiempo esperaría?

Aún cuando se recibieron respuestas con márgenes de tiempo muy diversos, un 17% opina que el período de evaluación necesario para tomar una decisión se encuentra entre dos y tres meses.

¿En que basaría su decisión de indicar una cirugía inmediatamente?

Los 4 participantes que creen inmediata la necesidad quirúrgica coinciden en opinar que la sobresaturación marcada ocurrida es un elemento significativo que impide la adecuada cicatrización periapical.

¿Bajo que criterio justificaría indicar una cirugía eventualmente?

Los participantes (18%) que se tomarían un tiempo para tomar la decisión quirúrgica piensan que debe haber una nueva aparición de signos y/o síntomas, aun cuando la lista que cada uno hace de estos es muy variada. El signo clínico nombrado con mayor frecuencia fue la reaparición de la fístula.

¿Que tipo de cirugía endodóntica cree usted podría ser necesaria en este caso?

El 99% de los participantes pro-cirugía menciona la retro obturación como elemento común a la intervención.

En el supuesto caso de intervenir quirúrgicamente, ¿Como determinaría usted el éxito de esta intervención?

Se menciona siempre en términos generales la desaparición de signos y síntomas, en particular la fístula y el área radiolúcida periapical.

Comentarios adicionales

Este segmento del tercer caso clínico no generó mayores comentarios adicionales, salvo aquellos que se refieren a la magnitud de la sobresaturación ocurrida en el retratamiento del molar y como la habría evitado cada uno de los participantes que hace mención a este elemento (creación de conos de gutapercha individualizado, obturación con fuerzas controladas, haber seleccionado como técnica de obturación la condensación lateral en frío, no haber utilizado gutapercha termoreblandecida, etc.......)

Nuestra solución al caso :

En esta oportunidad, y al contrario de lo que la mayoría de los participantes de este foro opina, nuestra decisión fue intervenir quirúrgicamente de forma inmediata.

En nuestra opinión, y luego de haber tomado en consideración los elementos clínicos relacionados con el retratamiento ejecutado en primera instancia, tuvimos la impresión que la amplia comunicación conductos-periapice, la extensa sobre obturación, las limitaciones en el sellado apical, la magnitud de la lesión, el tiempo de desarrollo de la misma, así como las consecuencias de la intervención quirúrgica previa en la carencia de cicatrización (alteración de la anatomía apical dentaria y la ausencia de tabla ósea vestibular) eran elementos que atentaban de forma considerable contra una adecuada cicatrización del caso, por lo que ante una probabilidad tan alta de tener que proceder eventualmente con la cirugía es de mejor pronóstico la ejecución inmediata de la misma.

Al separar el tejido para abordar el área periapical del molar destaca la adherencia entre la lesión y el colgajo mismo. Una vez seccionada se fija y se envía para diagnóstico histopatológico, de donde se nos indicó luego de un quiste periodóntico-apical. El curetaje del área (legrado) se extiende con mucho cuidado.

distal

mesial

No podemos olvidar que el área que está siendo intervenida es el periapice de un segundo molar inferior. Quien ha ejecutado procedimientos de este tipo en esta zona reconocerá lo dificultoso del mismo, por la separación de los tejidos, lo posterior de las raíces y la inclinación de las mismas. Esta secuencia de imágenes a través del microscopio operativo permite detallar la relación micro-espejo y ventana quirúrgica, a través de la cual se detalla el ápice radicular de la raíz distal (1 conducto obturado) y el de la raíz mesial (2 conductos obturados) (magnificación 25X).

Aún cuando nuestra intención original hubiese sido, además de la enucleación de la lesión y el legrado exhaustivo del área, también la retro obturación, la realidad clínica nos impidió el logro de este último punto. Elementos clínicos que resultan difíciles de mostrar en este momento (limitaciones en la apertura del paciente, inclinación lingual de las raíces, lo posterior de la ventana quirúrgica, etc.) nos hicieron desistir de preparar las cavidades apicales para luego ser obturadas. Tuvimos la impresión de que probablemente el resultado de este segmento del acto quirúrgico no sería el adecuado, por lo que a este nivel se hizo el cierre del colgajo con sutura interrumpida y se le dieron las indicaciones postoperatorias al paciente.

Esta imagen radiográfica se corresponde con el postoperatorio inmediato de la cirugía. Notese en este momento la ausencia de sobre obturaciones y de como la sobresaturación general del caso era significativamente mayor a lo que se podía estimar en la radiografía preoperatoria luego del retratamiento endodóntico de este segundo molar. (Haga click en la imagen para agrandar)

Controles radiográficos a los tres y seis meses post quirúrgicos, así como la evidencia clínica de la cicatrización gingival y la ausencia de fístula alguna. El paciente no ha querido proceder con la restauración definitiva del diente hasta tener la mayor certeza del resultado logrado.

(Haga click en la imágenes para agrandar)

La imagen radiográfica de la izquierda se corresponde con el estado inicial del caso (Caso # 3), y la imagen a la derecha es la condición radiográfica al momento de escribir el presente reporte, 15 meses después del acto quirúrgico. (Haga click en la imágenes para agrandar)

 Carlos Bóveda Marzo 1999
 carlosboveda@carlosboveda.com